Por Ingrid Motta
Twitter: @ingridmotta
Sólo el pensar en ir al banco me estresa. Nunca se sabe qué tan bien te irá en cualquier operación que hagas y qué tanta suerte tengas con el cajero que te atienda, eso sin considerar el tiempo que te tomará.
Sin embargo, la banca ha evolucionado al tiempo que lo hacen las tecnologías de la información. Hoy existen soluciones en donde las aplicaciones móviles nos facilitan la vida haciendo que nuestra experiencia en los servicios bancarios sea cada vez mas amigable y eficiente.
De acuerdo el Quinto Reporte de Inclusión Financiero elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB), en México, hacia finales de 2013, los servicios de banca móvil eran usados por 1.06 de cada cien mexicanos, pues existían 883 mil cuentas bancarias vinculadas a una terminal de telefonía móvil. De hecho, este mismo estudio reveló que el número de usuarios de banca móvil incrementó 241.9% durante 2013*.
Así o mas simple?
Las nuevas tecnologías bancarias denominadas Smart ATM funcionan mediante una aplicación en tu smartphone que te permite escoger la cuenta a utilizar, la cantidad de efectivo que necesitas sacar así como la denominación que prefieres. La aplicación transfiere esta información al sistema central del banco, que le responde, a su vez, con un código de barras. El cliente utiliza el escáner de códigos QR del cajero para escanear este código de barras que le identifica, y el dinero sale inmediatamente. La tecnología NFC también está disponible para la autentificación como una alternativa al código QR y todo esto bajo una total seguridad.
Pero para muestra, solo basta una transacción.
Por lo tanto, una buena experiencia bancaria se convierte en el mejor marketing para una empresa de servicios financieros, finalmente el consumidor se “casa” con quien le ofrece mejores soluciones.
Al cliente lo que pida
El usuario de un producto o servicio es quien manda sobre las empresas para que éstas tengan que acelerar sus procesos y ofrecernos tecnología que haga más eficiente la vida diaria. Vale la pena irse quitando las telarañas y adoptar las tecnologías de la información en nuestro propio beneficio.
Es fundamental que los departamentos de mercadotecnia en instituciones bancarias se pongan como meta la generación de aplicaciones y creen una app store, en lugar de tener saturados los call center con “stalkers”, de modo que el usuario decida qué producto, seguro o servicio quiere en el momento que quiere.
Las redes sociales juegan un papel fundamental en la difusión de la opinión pública, por lo que los mercadólogos de la banca deben mantener también un monitoreo minuto a minuto para estar al tanto sobre las discusiones de los productos y servicios que ofrecen, tanto ellos como su competencia, porque las necesidades de los consumidores evolucionan al ritmo de la propia tecnología y necesitan ser escuchados.
*Fuente: The CIU