Por Ingrid Motta Twitter: @ingridmotta
La palabra karma significa ‘acción’ y se puede dar en tres niveles: físico, verbal o mental. Es una ley simple de “causa y efecto” en donde nuestras acciones dejan huellas o impresiones en la mente, que, con el tiempo, producen diferentes resultados. En mercadotecnia, si crees o no en el karma, esto no hará ningún cambio para que toda acción que hagas hacia tus consumidores, te sea regresada, ya sea positiva o negativamente.
Cada promoción que implementes, mensajes que envíes, acciones on line, off line, todo, absolutamente todo, tendrá consecuencias.
El Marketing Karma se puede traducir en las buenas prácticas con las que llevamos a cabo nuestro negocio, lo cual nos determina con nuestros consumidores.
Y como las buenas acciones generan buen Karma, a continuación te comparto varias recomendaciones para que te asegures que tu karma sea positivo en tu plan de mercadotecnia, de modo que tus efectos con el consumidor sean benéficos:
- Ten un plan de marketing con visión a futuro, con objetivos medibles y que reflejen la estrategia de negocio de la compañía, de modo que sean consistentes al satisfacer las demandas de producto y servicio que el consumidor requiere.
- Planifica y controla el alto nivel de calidad que tengan tus productos y servicios, a través de procedimientos que sean acatados por todos los involucrados en el desarrollo del mismo.
- Evalúa y ten un registro de tus proveedores de modo que cuentes con socios éticos y comprometidos en todos los puntos de tu cadena de suministro.
- Vigila el buen mantenimiento de tus plantas y oficinas para que tu personal cuente con la seguridad necesaria y suficiente para poder realizar sus actividades.
- Realiza auditorias periódicas para determinar áreas de mejora en los procesos en todos los puntos del negocio.
- Permite que tus empleados tengan un balance en su vida profesional y personal de modo que se desarrollen holísticamente y tengan mejor capacidad creativa.
- Atiende de manera inmediata, kármica y eficiente las solicitudes de tus clientes tanto en el proceso de compra, como en el servicio post venta y cumple todo lo que ofreciste al adquirir el producto.
- Te invito a generar buen karma y la felicidad de tu empresa, al llevar a cabo estos sencillos consejos y quitarte de falsas creencias como: “el consumidor no se dará cuenta del falseo de información” o “total, para ese momento, ya habrán comprado el producto”.
Cuando el mercadólogo logra eliminar de su proceso de planeación e implementación los vicios como engaños, los resultados serán muy positivos tanto en el día a día, como en el futuro de la empresa.
Te aseguro, que sólo de esta manera, lograrás la verdadera felicidad de tu consumidor, y la tuya propia.